Elección: La llave de la humanidad

Elección: La llave de la humanidad

Todos sin excepción, tomamos cientos de elecciones diariamente. Al considerar la mayoría de las elecciones como insignificantes, nos pasan desapercibidas, resultando este hecho tan habitual que prácticamente esas elecciones son tan automáticas como el respirar.

Y, yo me pregunto, ¿cómo podría ser de otra manera, cuando la inmensa mayoría de los seres humanos regularmente anda sin un punto de destino? Aunque me atrevo a decir que no es precisamente que no sepan que quieren, sino más bien, HAN ELEGIDO creer que lo que quieren, no es posible conseguirlo, en consecuencia, no saben a dónde se dirigen, desconocen quiénes son, cuál es su misión en la vida y finalmente recurren a lo más “fácil”: imitar lo que otras personas hacen, a pesar de que esas personas también hayan copiado a alguien más por la misma razón… Es decir, copia, tras copia, tras copia… Y finalmente eso viene a convertirse en la cultura o costumbres arraigadas de familias, colonias, ciudades, estados, países o mundo en general, meramente por repetición.

Este hecho ocurre cuando el cerebro controla a la persona, en vez de que sean las personas las que controlan al cerebro, entonces, es de esperarse que eso pase, pues el cerebro está programado para protegerte o sobrevivir, le gusta lo simple, pero solo en apariencia, pues al hacer esa elección, la vida resulta mucho más complicada, ocasionando una limitación en tu existir, obligándote a sobrevivir más que vivir.

Aceptémoslo, mientras más nos parecemos a la sociedad en la que vivimos, más desapercibidos nos volvemos, disminuyendo “el riesgo” de ser juzgados, pero a la vez, aumentando la posibilidad de privarnos de la felicidad y libertad que nos corresponden de antemano.

Ya lo decía Walter Lippmann: “Cuando todos piensan igual, entonces nadie está pensando”, aquí le podemos añadir que cuando todos eligen lo mismo, nadie está eligiendo, al menos conscientemente. La elección automática se ha convertido en un hábito.

Reflexiónalo, ¿cuál es el punto de referencia de la sociedad para decidir qué es lo correcto? Acertaste, lo que hace la mayoría. Olvidando que “mayoría” no es sinónimo de “correcto”, sino sinónimo de común. Y nadie ha hecho algo extraordinario siendo común, tampoco nadie vive de manera extraordinaria siendo ordinario.

No estoy diciendo que ser común sea malo, de hecho, no hay nada bueno ni malo, es simplemente el pensar el que lo hace así. Sin embargo, quisiera que respondieras mentalmente las siguientes preguntas y reflexiones: ¿Es más común que conozcas personas satisfechas o inconformes? ¿Es más común que escuches comentarios de aceptación o de quejas? ¿La mayoría de los programas en televisión contribuyen a tu felicidad o están más enfocados en proyectarte la “difícil” situación del mundo?

Bien, ya has sacado tu propia conclusión. A eso me refiero con la palabra común. “Comúnmente” el mundo ha olvidado que en cada ser vivo existe una grandeza infinita, independientemente del cuerpo en el que haya tocado nacer, pero en especial en los humanos. Somos bendecidos con un derecho divino de abundancia, prosperidad, amor, libertad, felicidad, en fin… Somos beneficiarios de una poderosa corriente de bienestar que está ahí siempre y para todos, está en nuestras manos la elección de aceptarla y experimentarla en toda la amplitud de nuestras vidas o también tenemos la opción de rechazarla y creer que esos solo son “cuentos de hadas”… “Comúnmente”, la última opción es la elegida.

Te invito a que tomes las riendas de tu vida, se te asignó para que la diseñes a tu gusto, para que le des vida a tus más grandes sueños, para que seas feliz, independientemente del cómo, nunca olvides que tu única misión es hacer visible lo invisible. Es decir, compartir con el mundo la genialidad que habita en tu interior, para que lo conozcan y se beneficien de ello, tanto como tú.

¿Lo quieres todo? ¿Paz mental, felicidad, riqueza, amor, libertad…? ¡Adelante! Dios nos dotó de una total y completa libertad de elección, todo lo que elijas pensar y creer, eso será. Tu única labor es asegurarte de ELEGIR lo que quieres. No es tarea difícil, ¡en absoluto! Solo pregúntate CONSCIENTEMENTE: ¿deseo felicidad o tristeza? ¿deseo paz interior o estrés? ¿deseo riqueza o pobreza? ¡Elige con total libertad! Una excluye totalmente a la otra, en cuanto hayas elegido, empezarás a experimentarlo. Algo importante es que eliges con pensamiento, no con acción, recuérdalo siempre, ¡siempre!

En el universo completo y perfecto, del cual somos parte, todo tiene su opuesto, solo escoge lo que quieras experimentar plenamente y disfrútalo sin importar el “qué dirán”, el universo es un gran catálogo de infinitas posibilidades, está en ti elegir las que más te plazcan. Cualquier elección que elijas no es buena ni mala, simplemente es.

“Comúnmente”, el mundo, ha olvidado este pequeño detalle, por eso, “comúnmente” actúan, pero no piensan, “comúnmente” hacen, pero no son, y al final “comúnmente” viven vidas ordinarias, porque olvidaron lo extraordinarios que son.

¡ELIGE! TODO DEPENDE DE TUS ELECCIONES, Y LA ELECCIÓN SIEMPRE ESTÁ EN TI. MIENTRAS MÁS CONSCIENTE SEAS, MÁS ELECCIONES CONSCIENTES TOMARÁS.

A continuación, te dejo el siguiente video, que complementa a la perfección lo que acabas de leer.

https://www.youtube.com/watch?v=PPEjYH1wb-U&t=15s

Con amor, Stephanie.

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