Lo que metes en tu mente, lo vives diariamente

Lo que metes en tu mente, lo vives diariamente

 

 

 

Cierta ocasión, escuché la frase: “si haces lo que muchos hacen, no tendrás lo que pocos tienen”. Dicha frase se me quedó muy grabada, y al ponerme a reflexionarla, me permití hacerle unos cambios: “si piensas lo que la mayoría piensa, no disfrutarás de lo que todos quieren”

Es obvio que todo el mundo desea amor, abundancia, salud, paz interior, prosperidad, plenitud, alegría, y todas las demás emociones o estados del ser que están en armonía con la vibración del universo, sentimos ese deseo natural porque, de algún modo, es nuestro espíritu recordándonos que eso es lo que somos, sin embargo lamentablemente eso es lo que pocos disfrutan.

No es que lo diga yo, seguramente ya te has dado cuenta de que cuando te topas con un amigo, vecino o familiar, y comentan sobre la vida, regularmente su vocabulario está inundado de frases como: “la vida es muy complicada”, “no me alcanza”, “está difícil”, “no se puede”, “el amor no existe”, “peor es nada”, en fin. Constantemente la mayoría de las personas inundan su cabeza con información que no les beneficia, tal vez porque ignoran el potencial del cual todos estamos dotados, así como que el universo es mental, es decir, todo fue, es y será creado desde ahí; o de plano permanecen en ese estado porque les es más cómodo quedarse en su actual estilo de vida, ya que de cierto modo, es algo que ya les es familiar y por ello creen que es a lo único que pueden aspirar.

Identificándose con el dicho que dice: “más vale pájaro en mano”, el cual viene a reflejar la consciencia que prevalece en la mayoría de la humanidad, anhelando la seguridad, a pesar de que ésta no exista, además de que al buscarla, se pierde total libertad persiguiendo una ilusión generada por el miedo y falta de confianza en uno mismo, esto siendo impulsado previamente por el desconocimiento interior. Esta situación no existe porque sea una obligación o porque «esto es lo que nos tocó», sino porque como individuos, no nos hemos detenido a cuestionar o reflexionar que lo que hemos aprendido no es la absoluta verdad y de plano no tiene nada que ver con la realidad, pues solo vemos el mundo desde un limitado molde mental, un punto de vista (tal vez por eso se le llama así, por lo diminuto que es).

Es fundamental hacernos conscientes de nuestros propios sentimientos, pensamientos y acciones, así como de qué información estamos permitiendo que se siembre en nuestra mente y literalmente ´eche raíz´. Es el único modo de conocernos y en consecuencia, conocer el mundo, para después poder influir en él conscientemente, porque inconscientemente, siempre lo hemos hecho.

UN GRAN PODER, CONLLEVA UNA GRAN RESPONSABILIDAD; UNA GRAN RESPONSABILIDAD, CONLLEVA UN GRAN PODER.

Es conocido que las personas en sus horas “libres” o de ocio, se ponen a ver programas de televisión, escuchar la radio o leen el periódico, etcétera; es decir, utilizan los principales medios de comunicación argumentando que “se ponen” al día de la situación que vive el mundo, sin percatarse de que el mundo solo es un efecto, que nos refleja lo que estamos creando, es decir, nosotros mismos somos la causa del mundo que vemos, y al no cuidar lo que sembramos en nuestra mente, lo venimos a reforzar “poniéndonos al tanto” de lo que estamos cosechando… Una cosecha que era “obvia” por lo que estuvimos sembrando, en consecuencia ese ciclo repetitivo y caótico se mantiene sin cesar.

SOLO ESTAMOS LIMITADOS POR LO QUE SABEMOS.

Irónicamente culpamos al mundo, a las personas a nuestro entorno por nuestra “desgracia”, haciendo uso de la culpa o la queja, que tiene origen en el “popular” victimismo. Aquí es donde la persona no es consciente de su total responsabilidad, afirmando no tener ningún control sobre su vida, relaciones y situaciones, generándole un sentimiento de desesperación, tristeza, insatisfacción, enojo y, finalmente, manifestados posiblemente en forma de agresividad o muchos otros modos tan conocidos en la sociedad.

Queja hacia el gobierno, queja hacia lo que me rodea, culpa hacia mis padres, culpa hacia mis hermanos, queja hacia mi trabajo, hacia mis amigos, en fin, queja y más queja. Es evidente que este hecho es una manera muy poderosa de fortalecer y mantener intactos los moldes limitados de pensamiento que tanto conflicto han causado.

Finalmente, esto nos habla de una premisa de vida: ¡En lo que nos enfocamos crece! ¿Somos capaces de verlo? ¡Reflexionémoslo! ¡Todo es energía, empezando por nuestros pensamientos y sentimientos! Entonces podemos ver que todo empieza ahí, todo lo visible tiene su origen en lo invisible.

Hago énfasis en que la cuestión del “entretenimiento” es una de los principales razones que fortalecen este modo de vivir. Esta “básica actividad” de las mentes humanas, se debe a la necesidad de “escapar” precisamente de lo anteriormente mencionado (como no me gusta cómo me siento ni lo que pienso, intento distraerme y suprimir el estado anímico que esto me genera, esta presión se acumula cada vez más, hasta convertirse en nuestro día a día), de nuevo  seguramente esto se repite porque desconocemos que evidentemente este nunca será el modo de solucionarlo. Así es que recuerda, cada vez que queramos escapar, siempre nos vamos a alcanzar.

Albert Einstein: “Locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”

En conclusión, reflexiona que, “si piensas lo que la mayoría piensa, no disfrutarás de lo que todos quieren”, ¡Cuestiona lo que has aprendido! Porque muchas veces, no es que te falte saber algo, ¡sino más bien lo que sabes no es verdad!

Con amor, Stephanie Banda.

ATENCIÓN ESPIRITUAL, EMOCIONAL Y MENTAL.
(464) 102 0790

6 Comments
  • Ivette Urbina
    Posted at 20:31h, 26 junio Responder

    ¡Excelente artículo!

    • Stephanie Banda
      Posted at 17:32h, 15 julio Responder

      ¡Gracias por leerme!
      Estoy para servirte.

  • Karina saenz
    Posted at 00:20h, 27 junio Responder

    Qué pasa cuando sientes que nada te hace feliz

    • Stephanie Banda
      Posted at 17:49h, 15 julio Responder

      ¡Hola! Experimentar emociones de baja vibración (tales como la tristeza, enojo, frustración, indiferencia, etc) tiene su origen en concentrarnos en lo que está mal y en lo que nos falta en nuestra vida.
      Dicho hábito es consecuencia de nuestra formación, pues la consciencia social enseña que estar alegre solo es posible cuando las cosas transcurren tal como creemos que deben transcurrir. En consecuencia desarrollamos la costumbre de dejar de apreciar la alegría y toda la belleza que en realidad la vida es; dedujimos que tener sentimientos de aflicción es natural… ¡Pero es todo lo contrario! Sentirnos así no es natural, ¡es un error de pensamiento!

      Nuestra naturaleza humana y universal es de elevada vibración, no falta ni sobre nada, la tarea está en limpiar nuestra limitada perspectiva. La cual es una tarea individual e interior.

      Espero haber respondido la cuestión.

      ¡Saludos!

  • Elisa Lizet Flores Muñoz
    Posted at 19:42h, 27 junio Responder

    Me agradó lo que leí, ¿Cómo dar ese primer paso para un cambio radical? ¿Cómo mantenerte alejada de malos hábitos? ¿Cómo logras controlar a la mente y enfocarla en lo que si quieres? Sería bueno que impartieras un taller al respecto. Tendrás mi asistencia. Gracias Reina! Éxito!

    • Stephanie Banda
      Posted at 17:30h, 15 julio Responder

      ¡Hola, reina! Dame un espacio para crear el taller como tal, pues por el momento me estoy dedicando a dar pláticas mensuales, en las cuales de hecho, este es el punto central.
      Te haré llegar la invitación. ¡Gracias!

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