08 Dic Los apegos: La trampa del ego para controlar la libertad
¿Alguna vez has deseado ser libre? ¿Has sentido que tu vida está llena de problemas? ¿Te parece que hablar de libertad es un tema utópico? Y más profundamente… ¿Te has cuestionado de verdad qué significa la palabra “libertad”?
A pesar de que vivimos en un mundo donde cada ser humano tiene total libertad de experimentar todo lo que su mente pueda imaginar, así como todo lo que su corazón pudiera desear, muchas personas se sienten presas en su propia vida. Pareciera que más que vivir, están preocupadas por sobrevivir, asumiendo “inconscientemente” que no son “libres” para elegir la vida que quieren.
Se han creído el cuento vendido por la consciencia social, de que, para vivir la vida de manera plena, abundante, rica y armoniosa, primero tienes que ganártela, tienes que luchar y hacer sacrificios, tienes que buscar externamente lo que más te guste para adueñarte de ello, pues eso es lo que determina y aumenta tu valía…Pues después de todo, de eso es de lo que se trata la vida, ¿no es así?
La respuesta a ello es un fuerte y rotundo ¡NO! Es momento que sepas que mientras más alejado permanezcas de la opinión social, mejor puedes observar y reflexionar si eso es lo que deseas para tu existencia en ese cuerpo físico que ahora posees.
La libertad no es más que soltar consciente y frecuentemente a voluntad, saber que los problemas existen solo por tu creencia en ellos. Sé sincero, aquello a lo que nombras “problema” no es más que un hecho que tu ego juzga como que no debería de ser así, porque te gustaría que fuese de otra manera y simplemente no lo es. Entonces ese juicio es lo que te frustra, pero, ¿de quién es el juicio? Tuyo. Entonces, como está en ti, tú tienes la opción de soltarlo o cambiarlo y de este modo, verás que lo que llamabas problema, ya no lo es, pues has cambiado el cristal con el que lo miras. Cuando seas consciente de ello y lo practiques, serás beneficiado con una sensación de alivio y ligereza, ya que con el simple acto de hacer una pausa y convertirte en un observador, te darás cuenta de que siempre has sido libre y siempre lo serás, teniendo total capacidad de elección ante cualquier situación. Elige vivir pleno, sin juicios y feliz.
Todo empieza en tus pensamientos, pues en realidad, todo lo que buscas, está y siempre ha estado a un pensamiento de distancia… Ahora, ¿dónde están los pensamientos? Así es, es tu mente, y, ¿quién tiene el poder de controlar tu mente? Así es, solo tú. Pero cuando estás tan apegado a tus pensamientos de dolor, problemas, juicio, tristeza, insatisfacción, etc… Esa legítima libertad que posees, se ve opacada, y te resulta un tanto complicado apreciarla y vivirla. Porque ya no eres tú el que controla tu mente, más bien es tu mente quien te controla a ti, actúas en automático debido a los hábitos que tu mente ya tiene registrados y con los que trabaja diariamente.
El primer paso que recomiendo es que te permitas tener una mente libre de apegos, eso incluye tanto pensamientos como personas, objetos o situaciones, y que te des el permiso de experimentar, pensar, sentir y hacer todo lo que quieras, sin estar acompañado de los juicios que has adoptado, de lo que está bien o está mal, de lo que deberías o no… Pues en realidad, solo viniste a este mundo con una misión, y esa misión es la de satisfacer a tu ser interior.
Experimenta, vive, prueba, cuestiona, paladea, sonríe, juega, sueña, sé feliz, ama, desea, manifiesta, confía… ¡Todo! Permítete todo, solo así es que explotarás toda esa libertad que nunca te ha dejado, más bien, habías olvidado.
Agradece que todo está bajo tu control, y que conforme menos apegado estés a equis aspectos, más podrás fluir y dejarás que los demás fluyan también. Cuando menos necesitas controlar, más aprendes a amar, pues no necesitas que las cosas cambien, todo cambia en ti y con eso es suficiente.
La sabiduría que hay en tu interior empieza a salir a la luz y tú eres un ser más feliz y pleno. No hay mejor maestro para ti que tu ser interior.
Para complementar este artículo, te dejo el siguiente enlace para ver un breve video:
https://drive.google.com/file/d/1j0vs4oY6xIdVhwpiRiXcOcPNZ3LScttm/view
Con amor, Stephanie Banda.
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